La ansiedad es una respuesta adaptativa de nuestro cuerpo ante un peligro. Sin embargo, cuando esa activación aparece de forma desproporcionada o sin amenaza real, puede convertirse en un verdadero obstáculo.
Algunas señales comunes de ansiedad:
- Opresión en el pecho o falta de aire
- Taquicardia o palpitaciones
- Dificultades para dormir o concentrarte
- Sensación de bloqueo mental
- Tensión muscular, temblores
- Pensamientos intrusivos o anticipatorios
La buena noticia es que la ansiedad se aprende, y también se puede desaprender. En terapia, analizamos cómo se ha instaurado este patrón, por qué se mantiene y cómo reeducar a tu mente para responder de forma más saludable.